Antes de adentrarnos en los componentes de un ordenador, es importante entender qué es y cuál es su función principal. En términos generales, una computadora es un dispositivo electrónico capaz de procesar información y realizar diversas tareas de manera automatizada. Las computadoras se utilizan en una amplia variedad de contextos, tanto en el ámbito personal como en el profesional, y son herramientas indispensables en la vida moderna.
Los procesadores son el cerebro de cualquier dispositivo informático, encargados de ejecutar instrucciones que permiten que el hardware y el software interactúen. A lo largo de los años, los procesadores han experimentado avances significativos en cuanto a rendimiento, eficiencia energética y arquitectura, lo que ha permitido el desarrollo de dispositivos cada vez más potentes y eficientes.
Los procesadores han evolucionado enormemente desde sus primeras versiones. En sus inicios, los procesadores operaban a velocidades muy bajas y requerían más tiempo para realizar cálculos complejos. Con el paso del tiempo, los avances en la miniaturización de los transistores (mediante la Ley de Moore) han permitido la creación de procesadores más rápidos, pequeños y eficientes.
Un procesador, también conocido como Unidad Central de Procesamiento (CPU, por sus siglas en inglés), es un componente fundamental en cualquier sistema informático. Se encarga de interpretar y ejecutar las instrucciones de los programas mediante una serie de operaciones matemáticas y lógicas. En otras palabras, su función es procesar los datos que reciben de los dispositivos de entrada (como el teclado o el ratón) y generar resultados que pueden ser mostrados en la pantalla, impresos, o enviados a otros dispositivos.
La memoria RAM (Memoria de Acceso Aleatorio) es un componente crucial en cualquier sistema informático, ya que actúa como un espacio de almacenamiento temporal para los datos que el procesador necesita acceder rápidamente. A diferencia del almacenamiento permanente, como los discos duros o las unidades SSD, la RAM es volátil, lo que significa que pierde su contenido cuando el dispositivo se apaga. Su función principal es almacenar temporalmente las instrucciones y datos de los programas que se están ejecutando en ese momento, lo que permite que el procesador acceda a ellos de manera mucho más rápida que si tuviera que ir a buscar esta información en un disco duro.
La velocidad de la RAM es uno de los factores más importantes en el rendimiento general de un sistema. Cuanta más RAM tenga un dispositivo, más información puede manejar simultáneamente, lo que mejora la capacidad del sistema para ejecutar múltiples aplicaciones o tareas al mismo tiempo sin que el rendimiento se vea afectado. Cuando la RAM está llena, el sistema puede recurrir al almacenamiento secundario, pero esta operación es mucho más lenta.
El disco duro guarda los datos de forma permanente. Los discos duros (HDD) son más económicos pero más lentos, mientras que los discos de estado sólido (SSD) son más rápidos y cada vez más comunes en equipos actuales.
La placa base es el núcleo donde se conectan todos los componentes, como la memoria, el procesador y las tarjetas de expansión. La placa base permite la comunicación entre estos componentes y distribuye la energía que necesitan.
La tarjeta gráfica procesa la información gráfica y envía la señal al monitor. Las GPUs dedicadas son especialmente necesarias para videojuegos, diseño y edición de video, ya que alivian al CPU en el procesamiento de gráficos.
La tarjeta gráfica trae consigo su propia memoria RAM, y la podemos encontrar en forma de tarjeta de expansión o dentro del propio procesador. En ese caso se llama integrada o iGPU y no tiene memoria propia, sino que la comparte con el procesador. En el mercado podemos encontrar una amplia gama de tarjetas gráficas con varios niveles de potencia y pensadas para funcionar a diferentes resoluciones, pero lo que es cierto es que sin tarjeta gráfica (repetimos, sea una dedicada o la integrada en el procesador), no podríamos interactuar con el PC ya que es la encargada de que podamos ver imagen en el monitor.
La fuente de alimentación convierte la corriente alterna de la toma de corriente en corriente continua, que es la que utilizan los componentes internos de la computadora. La PSU también regula el voltaje para evitar daños por sobrecargas.
Los periféricos son dispositivos externos que se conectan a la computadora para expandir su funcionalidad.
